Especial: Mujeres Investigadoras que transforman

Nuestras mujeres investigadoras nos inspiran cada día con la pasión y entrega que le ponen a su labor. En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, desde la Oficina de Investigación y desarrollo exaltamos la labor de algunas de ellas.

 

Nathalia Cadavid Ruiz

Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales

La curiosidad por el conocimiento y la posibilidad de ofrecer soluciones reales a problemas sociales inspiran a Natalia Cadavid a ser investigadora. Llevar esos conocimientos a otros la acercaron a la docencia, desde donde motiva a sus estudiantes de pregrado, maestría y doctorado. Remite el surgimiento de su gusto por la investigación a sus años de colegio en Cartagena, en los que aprendió de un profesor de biología la importancia de analizar para responder preguntas profundas. Su gusto por la psicología nació en sus años de juventud cuando se desempeñó haciendo gestión comunitaria en la empresa en la que laboraba su papá. De esta manera, fue la excepción de una familia de llena ingenieros, y pronto se enfocó en el análisis de funcionamiento cognitivo. Realizó su maestría y después su doctorado, ahora se desempeña como directora del doctorado en Psicología, desde donde mantiene el apetito abierto por el conocimiento y por sentarse con compañeros de diversas áreas para seguir aprendiendo.

Si te gusta y quieres ser investigadora ya tienes lo que necesitas. Se necesita motivación, curiosidad y ser una persona critica, además de tener mucha disciplina y paciencia para encontrar las soluciones, y estar dispuesta a escuchar otros discursos y a trabajar con otras personas.

 

 

Marysol Castillo Palacio

Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas

Cuando era pequeña jugaba a la oficina, lo que varios años más tarde se hizo realidad cuando llegó al sector empresarial en el que ejerció por más de 7 años. Al terminar su maestría en administración empezó su labor como docente cátedra universitaria. El dinamismo y la flexibilidad propia de este rol la llevó a quedarse en la academia como profesora tiempo completo.

Más adelante hizo su doctorado y se dedicó a la investigación, desde donde ha estudiado temas relacionados con las perspectivas científicas del turismo y la dirección de empresas turísticas. Hoy, como directora de la naciente carrera de Turismo, inspira a sus estudiantes a desarrollar nuevas alternativas de pensamiento y a explorar nuevas herramientas que los mantengan actualizados.

Considera que la investigación es una forma de fortalecer el ejercicio docente y reconoce que en su área son pocos los profesionales que se dedican a este campo. Desde su labor sigue impulsando el desarrollo de la región, manteniendo siempre en entusiasmo por siempre aprender de otros.

 

 

Diana María Caicedo Borrero

Facultad de Ciencias de la Salud

Diana Caicedo es una profesional dedicada y comprometida con el proceso académico que lleva más de 15 años en el campo de la investigación. Desde niña quiso estudiar medicina para ayudar a las personas a alcanzar bienestar y mejorar su calidad de vida, pensando en  partes alejadas del país donde normalmente no pueden llegar los médicos. Su gusto por trabajar para las personas la llevó a enfocar su labor en las zonas rurales, lo que le aportó conocimientos en atención primaria en salud. Así, amando su trabajo y el contacto humano que este implica, se dio cuenta de que también existía la posibilidad de hacer un tipo de investigación con un impacto y en la región. Con el tiempo vivió muchas otras experiencias como médica de urgencias, médica en programas de prevención y como coordinadora en un hospital de Palmira.

Se dedicó a la investigación porque cree en el alcance que esta tiene y en el talento y las capacidades que ve en los profesionales del país para hacer investigación de gran nivel. Para ella, el reto es encontrar las mejores maneras de formarse como investigador y mantenerse inspirado. “Se trata de hacer investigación para generar conocimiento relevante, que tenga un valor social real en el área que se trabaje”.

Su consejo a todas las futuras investigadoras es que deben perder el miedo al proceso formal de la investigación. Deben ser críticas, curiosas y observadoras del contexto, para así reconocer las oportunidades y las preguntas que llevan a una investigación. “La investigación surge de la capacidad para hacernos preguntas y de querer explorar el entorno”.

 

 

Ana Teresa Mosquera Espinosa

Facultad de Ingeniería y Ciencias

Darse cuenta de que muy pocas personas tenían acceso a la información la llevó a despertar su pasión por compartir sus conocimientos con otros. Estudió Ingeniería Agronómica, una carrera que le permitió conocer áreas rurales y trabajar con diversas comunidades, labor que actualmente vincula con la asignatura Forja que acompaña desde el programa de Biología.

Siempre le ha llamado la atención el mundo “no evidente”, ese al que no se puede acceder a simple vista sin la ayuda de un microscopio. Sus propuestas de investigación aplicada buscan precisamente hacer visible lo invisible, para generar procesos cada vez más articuladores que a modo de telaraña lleguen a diversos territorios y generen incidencia.

Lo que más le gusta del trabajo en comunidad es la manera como las personas se dejan sorprender cuando se comparte el conocimiento y apropian de los procesos hasta hacerlos totalmente suyos. Reconoce que en nuestro país hay muchos estigmas para las mujeres que hacen investigación, pero considera que mientras exista la pasión, interés y trabajo en equipo todo es posible.

 

 

Paola Andrea Cano Molina

Facultad de Creación y Hábitat

La constante inquietud por ampliar su visión del mundo la llevó a estudiar sociología, una carrera ligada a la investigación que le permitió adentrarse en el mundo cultural y artístico con otras perspectivas, ya que había estado siempre cercana pues siendo joven practicaba danza contemporánea.

Paola es una fiel seguidora de la cultura caleña, que intenta participar de los eventos culturales que se realizan en la ciudad, y su gusto lo refleja en las aulas, donde le entusiasma acompañar e inspirar a los estudiantes, motivando su capacidad de asombro y descubriendo con ellos nuevas formas de ver lo cotidiano.

Desde su cargo actual como directora de la especialización en gestión de las artes y la cultura destaca el importante papel que han tenido las mujeres en procesos artísticos y culturales, a través de la gestión y producción de procesos de gran envergadura que vislumbran las múltiples posibilidades de hacer. Su interés por la investigación la ha llevado a realizar estudios de maestría en la línea de historia cultural y su doctorado en sociología de la cultura. Desde su quehacer en la Universidad, busca incentivar en sus estudiantes el interés por la investigación, los distintos temas a abordar y las posibles transformaciones que esto genera en la sociedad.

 

 

 

Natalia Polo Moreno

Instituto de Investigación en Ciencias Ómicas - iÓmicas

El sueño de infancia de Natalia fue investigar e “inventar cosas”, con el tiempo ese anhelo se fue acercando hacia la investigación, cuando perteneció a varios semilleros de investigación desde los 9 años, en los que tuvo contacto con varias maestras que le permitieron explorar y dar sus primeros pasos hacia la investigación, a través del entonces programa Ondas de Colciencias.

Entró a estudiar Ingeniería Electrónica gracias a la beca “Ser Pilo Paga” en el año 2015 y esa oportunidad cambió su vida. Se graduó en el 2020 y ahora se siente muy afortunada y privilegiada de trabajar en el Instituto de Investigación en Ciencias ÓMICAS - iÓMICAS. Natalia hace parte de un equipo interdisciplinar, en el que centra su trabajo en el diseño electrónico y la programación de dos proyectos de alta envergadura.

“Estos proyectos me enseñan el valor intrínseco del trabajo en equipo, de la interdisciplinariedad y capacidades que tiene el iÓMICAS, un lugar ejemplo de que en Colombia se puede hacer ciencia de primer nivel, no solo por su infraestructura sino también por el talento humano en función de la investigación”.

Su meta actual es estudiar un postgrado que le permita avanzar en investigación y aportar desde su trabajo para la solución de problemas de la región. Natalia invita a las futuras profesionales a que se involucren en carreras relacionadas con la Ciencia, teniendo la plena seguridad de que su camino será exitoso porque “las mujeres en la ciencia tienen el poder de cambiar el mundo” (Emmanuelle Charpentier, Nobel de Química 2020).